¡Gamificarse o morir!

¡Gamificarse o morir!

Seguramente hayas oído ya el término “gamificar” y te preguntas: ¿y cómo se hace, en qué consiste? En hacer videojuegos, ¿no?  Sí y no. La gamificación hace del juego un medio y no un fin en sí mismo, es decir, una forma más amable y divertida de acercarse a diferentes áreas de aprendizaje que pueden ir desde empollar matemáticas, crear estrategias de venta, mejorar las rutinas de entrenamiento o coordinar equipos de recursos humanos. Y todo ello basándose en dinámicas clásicas de juegos de dados, puntos, cartas, juegos de mesa o incluso los famosos escape rooms.

¿Gamificación, qué es, se come?

Existen simulaciones en las que llevas a cabo diferentes pruebas: se utilizan las “hardskills”, se aprende el uso de un software, de un vehículo, como por ejemplo DriveSim, que usa un software y un dispositivo para poder hacer prácticas de conducir en un ambiente seguro, de prueba y de forma regulada.

También existen las “softskills”, como el trabajo grupal, el pensamiento estratégico, la creatividad, etc. Estas, se suelen utilizar en los juegos aplicados que consisten en un trabajo específico, añadiendo elementos propios de juegos que aumentan la motivación, el aprendizaje y el compromiso.

Un buen ejemplo sería la app Dribo, una aplicación para poder sacarte el carnet de conducir de manera rápida y online. Usan la gamificación con los test ya que a medida que avanzas te premian con estrellas y corazones. De esta forma puedes progresar hasta que consigas un número determinado de estrellas, creando así motivación por querer obtener las máximas bonificaciones posibles.

Hay un término parecido que es el aprendizaje basado en juegos, pero en vez de hacerlo en un trabajo específico, se usa como plataforma un juego ya existente.

Sin duda jugando al Risk aprendemos a elaborar estrategias y negociaciones, en juegos como PictionaryParty desarrollamos la creatividad enfrentándonos a nuevas situaciones en las que tenemos que adivinar el dibujo que nos han mandado. Incluso en los videojuegos como, por ejemplo, Call Of Duty o Overcooked se trabaja en equipo y tienes que procesar en tiempo real muchos estímulos y tener una visión conjunta de todo.

La gamificación no es más que un diseño motivacional que abarca todos estos puntos anteriores, ya que lo que se quiere conseguir con ello es un aumento en la competitividad y en las habilidades, una fuerte motivación, un aprendizaje específico y un cambio de manera de actuar a partir de una experiencia inolvidable.

¡Así que ya sabéis, es hora de ponerse a jugar!

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